Nuevamente es 28 de Julio. Los habitantes del territorio peruano ponemos nuestras banderitas rojas y blancas en el portal de nuestros hogares; cantamos el himno nacional en las plazas de armas; usamos escarapelas y honramos a nuestros grandes héroes nacionales, los más representativos: Miguel Grau y Francisco Bolognesi; desfilamos en filas con uniformes y organizamos desfiles tradicionales con gente disfrazada de trajes típicos de nuestras tres regiones representativas, que desde colegio conocemos: sierra, selva y costa. Es algo que, ciertamente, hacemos casi todos los peruanos en estas fechas.
Sin embargo, somos un país con ciento ochenta y ocho años de independencia, de vida propia, que aglomera tantas culturas que aún no conocemos todas las que se encuentran dentro de nuestro territorio y somos unidos sólo en estas fechas y conmemoraciones o frente a un conflicto externo. Como dice Basadre, lo que nos une es la Patria Invisible; es decir, “esa realidad fundamentalmente sentimental o ideal, que se mueve por el país allende la dirección del Estado, construyendo país por su propia cuenta”[1]; lo que nuestro reconocido historiador denomina Patria Invisible y define genéricamente es algo que nadie, y lo aseguro, nadie en este país sabe en que consiste materialmente; pues como observamos este aparece mutando cada vez: el pisco frente al aguardiente chileno, el cebiche peruano frente a sus variables en toda la costa del Pacífico, la guerra o contra Chile o contra Ecuador, el perro calato peruano frente al Xoloitzcuintle mexicano, Vote por Machupicchu como maravilla del mundo, Cienciano frente a River el 2003, Kina Malpartida frente a la despechada Dos Santos brasileña, Sofi Mulanovich en el campeonato mundial de Surf, Inca Cola contra la poderosa Coke, la comida de Gastón etc. y etc.
Es curiosísimo como un país con costeños, serranos y selváticos logré integrarse como lo hace el Perú, no perfectamente como sabemos, pero lo hace. Si bien con los acontecimientos que vivimos en nuestro país día a día nos encontramos con la realidad tal y como es; choques culturales entre el Gobierno, la selva y la sierra, desconocimiento de problemas al interior del país, entre otras cosas. También observamos la unión de los peruanos gracias a la Patria Invisible.
¿Qué tienen en común todos los habitantes de esta sagrada tierra: el Perú? Cómo dice Basadre, es una “realidad fundamental sentimental o ideal”; pero ¿en qué consiste esta realidad? ¿Algún día sabremos esto? No lo sé; pero su existencia esta totalmente comprobada; esto lo comprobamos al preguntar a las distintas personas dentro del Perú ¿Qué eres tú? La respuesta más común será “Soy peruano” en la capital; sin embargo, en provincias, la respuesta más obtenida será “Soy ayacuchano”, “Soy apurimeño”, “Soy cusqueño”, “Soy piurano”, etc. Esto demuestra otra gran escisión dentro de nuestro Perú: Lima y provincias. Sin embargo, cuando se pregunta ¿Qué es ser peruano? Tocan los temas mencionados anteriormente como la respuesta indubitable.
Somos un país con casi doscientos años de existencia independiente y aún no encontramos, y es posible que en mucho tiempo no encontremos, aquello que nos une a todos con la etiqueta de “Perú”, sin contar la nacionalidad adquirida o haber nacido dentro del territorio. Pensemos que tú, peruano, eres cuestionado en otro país; te preguntan ¿Qué es lo característico de las personas en tu país? Es obvio que no contestarías MACHU PICCHU ¿verdad? Y si te piden que traigas a otro peruano para ver las semejanzas ¿A quien llevarías? ¿Al chico morenito de la selva profunda, al chico cobrizo de la alta y fría sierra o al surfer de lentes de sol de la costa?
¡Que viva el Perú Carajo!
Sin embargo, somos un país con ciento ochenta y ocho años de independencia, de vida propia, que aglomera tantas culturas que aún no conocemos todas las que se encuentran dentro de nuestro territorio y somos unidos sólo en estas fechas y conmemoraciones o frente a un conflicto externo. Como dice Basadre, lo que nos une es la Patria Invisible; es decir, “esa realidad fundamentalmente sentimental o ideal, que se mueve por el país allende la dirección del Estado, construyendo país por su propia cuenta”[1]; lo que nuestro reconocido historiador denomina Patria Invisible y define genéricamente es algo que nadie, y lo aseguro, nadie en este país sabe en que consiste materialmente; pues como observamos este aparece mutando cada vez: el pisco frente al aguardiente chileno, el cebiche peruano frente a sus variables en toda la costa del Pacífico, la guerra o contra Chile o contra Ecuador, el perro calato peruano frente al Xoloitzcuintle mexicano, Vote por Machupicchu como maravilla del mundo, Cienciano frente a River el 2003, Kina Malpartida frente a la despechada Dos Santos brasileña, Sofi Mulanovich en el campeonato mundial de Surf, Inca Cola contra la poderosa Coke, la comida de Gastón etc. y etc.
Es curiosísimo como un país con costeños, serranos y selváticos logré integrarse como lo hace el Perú, no perfectamente como sabemos, pero lo hace. Si bien con los acontecimientos que vivimos en nuestro país día a día nos encontramos con la realidad tal y como es; choques culturales entre el Gobierno, la selva y la sierra, desconocimiento de problemas al interior del país, entre otras cosas. También observamos la unión de los peruanos gracias a la Patria Invisible.
¿Qué tienen en común todos los habitantes de esta sagrada tierra: el Perú? Cómo dice Basadre, es una “realidad fundamental sentimental o ideal”; pero ¿en qué consiste esta realidad? ¿Algún día sabremos esto? No lo sé; pero su existencia esta totalmente comprobada; esto lo comprobamos al preguntar a las distintas personas dentro del Perú ¿Qué eres tú? La respuesta más común será “Soy peruano” en la capital; sin embargo, en provincias, la respuesta más obtenida será “Soy ayacuchano”, “Soy apurimeño”, “Soy cusqueño”, “Soy piurano”, etc. Esto demuestra otra gran escisión dentro de nuestro Perú: Lima y provincias. Sin embargo, cuando se pregunta ¿Qué es ser peruano? Tocan los temas mencionados anteriormente como la respuesta indubitable.
Somos un país con casi doscientos años de existencia independiente y aún no encontramos, y es posible que en mucho tiempo no encontremos, aquello que nos une a todos con la etiqueta de “Perú”, sin contar la nacionalidad adquirida o haber nacido dentro del territorio. Pensemos que tú, peruano, eres cuestionado en otro país; te preguntan ¿Qué es lo característico de las personas en tu país? Es obvio que no contestarías MACHU PICCHU ¿verdad? Y si te piden que traigas a otro peruano para ver las semejanzas ¿A quien llevarías? ¿Al chico morenito de la selva profunda, al chico cobrizo de la alta y fría sierra o al surfer de lentes de sol de la costa?
¡Que viva el Perú Carajo!
---------------------------------------------------------------------------------
[1] “Esperanza y fracaso en la Historia del Perú” de José Luis Rénique en “Perú en el Siglo XXI” de Luis Pasara y otros. Lima: PUCP, 2008.
1 comentario:
El Perú es un conjunto de incomprensiones, de cortos plazos, de ojos que se miran sobre el hombro, de varios Perús, de Perús ausentes, de Perús cuasiconocidos, de diferencias y problemas históricos aún no resueltos, de "razas"...
También es de gente que conoce algo de todo lo anterior; pero que no es tan importante para sobrevivir; porque en el Perú, a la mayoría de la población solo le queda sobrevivir.
Saludos.
Publicar un comentario