lunes, 28 de julio de 2008

Perú, mucho más que un país

















Hablar de mi país es un poco complicado, la palabra “Perú” engloba demasiado. Hoy, 28 de Julio, han pasado 187 años desde que la gloriosa historia de nuestra patria nos regaló la independencia de nuestra tierra de los españoles asesinos y opresores de nuestra ancestral cultura incaica. Un día como hoy, en 1821, don José de San Martín estableció la República Independiente del Perú. Ese día nació el Perú, el país que, hoy en día, observamos en nuestra costa, sierra y selva; sin olvidar los muchos hechos de nuestra historia que, también, fueron formando nuestra actual patria.

El Perú es más que su historia, más que un conjunto de culturas antiguas, que un imperio Incaico, que un virreinato; es, actualmente, una república democrática, a la cual, es cierto, le falta mucho para englobar a todos los ciudadanos, a la cual le falta demasiado para ser una potencia mundial o un Estado-nación pleno, pero es nuestro país en crecimiento, en lucha contra la pobreza, en búsqueda de la inclusión, en consolidación económica, política y social. Es más que la lucha por acabar con la deuda externa y los conflictos internacionales.

El Perú es más que un empresario limeño exitoso, pero también es más que un chofer de combi en cualquier lugar del país. Es mucho más que un pirañita de pueblo joven, pero también es más que una pituca de la Molina en la capital. Es mucho más que un campesino de la sierra forjador de su chacra y el alimento; es mucho más que un pescador trabajador de la costa peruana; no es solamente los invasores de pueblos jóvenes, ni los famosos “peruanos promedio” que siempre son adecuados a todos los peruanos, ni solamente los paisanos que se encuentran en cualquier país del mundo; es mucho más que mucha gente nacida dentro del territorio tratando de ser incluidos en ese conjunto tan inmenso de “peruanos” y “peruanas” y mucho más que los “peruanos” olvidados de nuestra selva.

Perú, mucho más que un cebiche bien picante, mucho más que un pisco, más que un tamal verde, amarillo o anaranjado, es mucho más que un suspiro limeño, una causa limeña, un turrón de doña pepa o un clásico, arroz con leche y mazamorra morada, más que una empanadita de semana santa, más que un arroz con pollo, más que un chairo, más que un chicharrón costeño o serrano, más que un adobo de carne o de pollo, más que un vaso de chicha o jugo en el mercado, más que un rico “sanguchón” o un caldo de gallina, más que una empanada de carne, queso, jamón, salchicha o mixta, más que un rico chifa o un pollo a la brasa.

El Perú es más que un huayno, un vals, una canción criolla o afro peruana, es mucho más que una Inca Kola, es más que un perro peruano calato o un caballo de paso, es más que Machu Picchu, Chan Chan o las líneas de Nazca, es más que un paseo por las calles de la transitada Lima, es más que un el blanco nevado del Misti en Arequipa, es mucho más que las playas de Máncora en Piura, es mucho más que el imponente Titicaca que compartimos con Bolivia, es mucho más que la heroica ciudad de Tacna, es mucho más que la milenaria, histórica y gran ciudad del Cusco, es mucho más que la flora y fauna de Puerto Maldonado en Madre de Dios.

El Perú es mucho más que una escarapela, una bandera o un himno, es mucho más que el rojo y el blanco, es mucho más que simples saludos a la bandera, desfiles y danzas típicas; es mucho más que defender nuestras fronteras, mucho más que Vargas Llosa, Bryce, Arguedas, Alegría, Chocano y Vallejo; es más que Libido, Mar de Copas, Pedro Suárez Vértiz Los nosequien y los nosecuantos, Uchpa, el Grupo 5, Dina Paucar, Rosita de Espinar, Néctar y Gianmarco; es mucho más que el Cienciano, Sofía Mulanovich, Lucho Horna, Alan García, el jinete y los jóvenes atletas especiales ganadores de medallas en competencias internacionales.

El Perú, también, es más que sus problemas; es más que no ir a un mundial de fútbol por más de 26 años, es mucho más que Sendero Luminoso y la terrible historia en el pueblo de Ayacucho, es mucho más que dos corruptos hijos de la gran puta como Fujimori y Montesinos, es mucho más que la injusticia y envidia enraizada en sus habitantes, es mucho más que la delincuencia y la violencia; es más que la traición y la cobardía de algunos que no merecen ser llamados peruanos o peruanas. Es mucho más que los errores políticos, económicos y sociales que ha pasado.

El Perú es más que Haya de la Torre, Leguía, Mariategui, Billingurst, Prado, Pardo, Echenique, Castilla, Toledo, García o cualquier político de su historia; es más que cualquier empresario, abogado, ingeniero, profesor, huelguista, estudiante, choro, chofer, cobrador, “huachiman” o “wachiman”, publicista, mecánico, labrador, pastor, campesino, agrónomo, electricista, contratista, prostituta, congresista, economista, obrero, pescador o cualquier trabajador peruano que se gana el pan de cada día como puede. Es mucho más que todo sueño, esperanza, esmero, esfuerzo, orgullo, vergüenza, honor o sentimiento posible de cada peruano.

El Perú es mucho más que nuestra calurosa selva, nuestra arenosa costa o nuestra fría sierra. Es mucho más que un mapa escolar pintado de crema, marrón y verde, es mucho más que el azul de nuestro mar y la blanca cordillera de los andes, es mucho más que la distancia entre carreteras, puentes, ríos, cascadas, cerros y montañas. Es más que todo y más que nada, es más que miles de ticos circulando en todo el territorio, más que ciudades inundadas de turistas de todo el mundo y más de miles de soles en circulación.

Incluso corre el rumor que Dios es Peruano, quien sabe. Cada persona establece para si mismo qué es el Perú; para cada peruano, el Perú es lo que conoce, lo que le hace dar pena y de lo que se avergüenza, lo que admira y de lo que se siente orgulloso. Para mí, es lo escrito en estas líneas; se que me falta conocer mucho y reconocer mucho más, se que dejo mucho de lado, pero esto es el Perú, en este momento, en mi opinión. Personalmente, estoy orgulloso de ser peruano, en las buenas y en las malas. Por esto, no tengo vergüenza de gritar y de decir “Viva el Perú ¡Carajo!”. Porque aquí nací y aquí espero morir. Hoy, un día muy especial, se le rinde honores al Perú, que es mucho más que un país, una idea o un sentimiento.

4 comentarios:

Gisel dijo...

mucho mas =D
estas escribiento mas Javi x9!

zfdggfddfsfsdffhshsh dijo...

Estaba leyendo esto y me he quedado por ahí. Me parece que has puesto mucho de "El perú es mucho más que esto y que esto y que esto" y la lectura se vuelve un poco aburrida. Lo podrías haber hecho más corta creo, además esto: "El Perú es más que un empresario limeño exitoso, pero también es más que un chofer de combi en cualquier lugar del país. Es mucho más que un pirañita de pueblo joven, pero también es más que una pituca de la Molina en la capital." creo que sonó muy mal. Esto es claro mi opinión

Saludos

Javier Murillo dijo...

Gisel:
Me quedo corto, puedo seguir escribiendo mucho más de lo que es el Perú, pero como dice André es ya lo suficientemente largo. :D

André:
Tu opinión es bien recibida, pero también debo opinar respecto a ella. André como le dije a Gisel, podría seguir escribiendo más y más, sabes... comencé este post con cuatro párrafos, pero luego aumento y aumento, hay tanto que decir de nuestra patria, pero en fin. Luego, acerca de "es más", "es más" y "es más" es simplemente un recurso estilístico que lleva a la reflección de que la lista de todo lo que es el Perú no ha sido terminada, ni lo estará nunca. Y esa frase es una crítica para los peruanos que creen que el Perú es sólo esto o aquello, sólo quiero mostrar contraste, nada más. Es la realidad, puede sonar feo, pero es parte de este Perú en el que vivimos. Gracias, por la lectura incompleta igual.

Saludos

Paolo dijo...

De hecho el Perú es más que todo eso. No tengo nada contra eso.
La parte, para mí más interesante, -a diferencia de André- es la que él cita, me parege genial. Es algo así como que el Perú es más que las diferencias.
Los demas citados, no sé, ya lo dije.


Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.