“Vida” y “muerte”, términos muy difíciles de entender. Para muchos la vida es buena y la muerte es mala, muy pocos creen que la muerte es mejor que la vida. Por otro lado, unos creen que la vida es un largo camino y la muerte es el final; sin embargo, para otros la muerte es el inicio del camino. Increíblemente diversos son los puntos de vista de estos términos, para algunos la vida es un placer, para otros, una tortura; para algunos la muerte es algo temible, para otros, es un alivio. Mientras uno vive, mil mueren; mientras uno muere, mil viven. Cada uno es responsable de la vida que lleva, con excepciones; pero casi nadie es consciente de cómo va a morir.
Se imaginan que supieran la fecha exacta en la que van a morir. ¿Cómo sería su vida a partir de ese momento? ¿Cómo dirigirían sus acciones? ¿Vivirían igual? Yo creo que no. Sabiendo que vamos a morir dentro de unos meses, unos días o unos años, cambiaríamos la vida que tenemos, aunque sea un poco pero siempre cambiaría. Sin embargo, sabiendo o no sabiendo la fecha exacta de nuestras muertes, debemos dirigir nuestra vida simplemente a una cosa: ser felices. Además, debemos lograr nuestras metas y sueños, o, al menos, intentarlo y hacer todo lo posible por cumplirlas. La muerte, cuando conocemos la fecha, nos haría actuar como si todo lo que hemos vivido hasta ese momento fuera insuficiente o malo. Claro que, otras personas, podrían reaccionar distinto; en verdad, esa situación es demasiado difícil de explicar y además espero no vivirla nunca, porque nunca estaría preparado.
Pocas películas actuales merecen ser comentadas y revisadas. No soy muy fanático de ver películas; irónicamente, llevare el curso de Cine en la Universidad este ciclo. Sin embargo, hace unos días tuve la rara sensación de sentirme conmovido por una película en especial. Una película que al principio me pareció algo interesante y al terminar de verla me pareció una de las mejores películas que he visto. Es esa película la que me inspiro a escribir estas líneas. Toda mi vida he pensado en que pasará después de mi muerte, seguiré en el mundo pero como un alma, existirá el infierno o el cielo, veré todo el mundo antes de irme a quién sabe donde; en realidad, muchas ideas rodean mi mente acerca de ese tema, pero esta película me enseño a no pensar en eso sino a pensar en que estoy haciendo en mi vida.
Jack Nicholson y Morgan Freeman protagonizan una historia de vida y muerte. Nunca antes los había visto actuar juntos, pero créanme he quedado impresionado. La película se llama “Antes de partir” o "The bucket list" en ingles, recién estrenada en febrero en el Perú. Esta es la historia de dos ancianos que tienen diferentes estilos de vida y ambos viven o pasan su vida de una manera diferente, ahora frente a un mal común como es el cáncer; el destino los encuentra y les da una experiencia inolvidable; además, juntos afrontan la última aventura de sus vidas. Irónica, simple, gratificadora, triste, conmovedora; así describo esta increíble película. No digo más, solo les recomiendo que la vean porque es muy buena.
Se imaginan que supieran la fecha exacta en la que van a morir. ¿Cómo sería su vida a partir de ese momento? ¿Cómo dirigirían sus acciones? ¿Vivirían igual? Yo creo que no. Sabiendo que vamos a morir dentro de unos meses, unos días o unos años, cambiaríamos la vida que tenemos, aunque sea un poco pero siempre cambiaría. Sin embargo, sabiendo o no sabiendo la fecha exacta de nuestras muertes, debemos dirigir nuestra vida simplemente a una cosa: ser felices. Además, debemos lograr nuestras metas y sueños, o, al menos, intentarlo y hacer todo lo posible por cumplirlas. La muerte, cuando conocemos la fecha, nos haría actuar como si todo lo que hemos vivido hasta ese momento fuera insuficiente o malo. Claro que, otras personas, podrían reaccionar distinto; en verdad, esa situación es demasiado difícil de explicar y además espero no vivirla nunca, porque nunca estaría preparado.
Pocas películas actuales merecen ser comentadas y revisadas. No soy muy fanático de ver películas; irónicamente, llevare el curso de Cine en la Universidad este ciclo. Sin embargo, hace unos días tuve la rara sensación de sentirme conmovido por una película en especial. Una película que al principio me pareció algo interesante y al terminar de verla me pareció una de las mejores películas que he visto. Es esa película la que me inspiro a escribir estas líneas. Toda mi vida he pensado en que pasará después de mi muerte, seguiré en el mundo pero como un alma, existirá el infierno o el cielo, veré todo el mundo antes de irme a quién sabe donde; en realidad, muchas ideas rodean mi mente acerca de ese tema, pero esta película me enseño a no pensar en eso sino a pensar en que estoy haciendo en mi vida.
Jack Nicholson y Morgan Freeman protagonizan una historia de vida y muerte. Nunca antes los había visto actuar juntos, pero créanme he quedado impresionado. La película se llama “Antes de partir” o "The bucket list" en ingles, recién estrenada en febrero en el Perú. Esta es la historia de dos ancianos que tienen diferentes estilos de vida y ambos viven o pasan su vida de una manera diferente, ahora frente a un mal común como es el cáncer; el destino los encuentra y les da una experiencia inolvidable; además, juntos afrontan la última aventura de sus vidas. Irónica, simple, gratificadora, triste, conmovedora; así describo esta increíble película. No digo más, solo les recomiendo que la vean porque es muy buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario