viernes, 14 de marzo de 2008

La niña que creció















Fue una gran sorpresa, para todos en mi familia, enterarnos del embarazo de mi mamá. Recuerdo que estábamos tranquilos de vacaciones en Lima con mi mamá y mi hermano menor en la casa de mis tíos Gabriel y Roxana en Lima. Era de noche, nos encontrábamos en el cuarto de visitas con mi tía Roxana, yo, mi hermano y mi mamá, cuando sonó el celular de mi mamá; era el médico de la familia. Recién en ese momento me enteré que mi madre viajó con nosotros para una visita al médico. Mi madre contestó el celular y puso una cara de sorprendida única. En ese momento todos nos enteramos de que mi madre iba a tener un nuevo bebe. Mucho después supimos que iba a ser mujer. La noticia nos sorprendió a todos, mi mamá casi se desmaya, mi tía le contó a todo el mundo, mi papá celebró, en grande, en el Cusco, a mis abuelos les enterneció el corazón saber que iban a tener un nuevo nieto o una nueva nieta, a mi hermano y a mi, simplemente, nos sorprendió y emocionó.

Mi hermana nació el 24 de Septiembre del 2004. Era una bebita muy linda cuando mi mamá dio a luz, mi hermano y yo le decíamos “papa rellena” de cariño, por sugerencia sin esa intención, de nuestro padre. Recuerdo que conforme iba creciendo yo le tomaba fotos con mi pequeña cámara digital y le hacía pequeños “posters” en la computadora cada mes que pasaba después de su nacimiento, lo hice hasta el año y un par de meses. Así, pasó el tiempo: lágrimas, alegría, sonrisas, caídas, travesuras, engreimientos, pataletas, dibujitos, juegos, etc. En verdad, toda una niña linda, tierna y sana que nos alegra la vida todos los días a mis padres, a mis abuelos, a mi hermano, a mis tíos, a mis tías y a mí, es decir, a todo el mundo. Mi familia tuvo la suerte de ver la alegría encarnada en una pequeña niña, sus acciones alegraron la vida de toda una familia. Agradezco a Dios por esa gran sorpresa que me tenía y nos tenía guardada.

Actualmente, Sofía tiene tres años. Hace pocos días acaba de iniciar su educación inicial en el colegio particular Santa Ana del Cusco. La ves y no la reconoces. Como pasa el tiempo, un claro ejemplo es que yo ya voy a cumplir 18 años, algo que es simplemente increíble, créanme. Hace unos años podía cargar a mi hermana con facilidad y ahora la veo entrando a la puerta de su colegio diciéndome “aios hata ponto”, la escucho decirme “pis a baño” en señal de que quiere ir al baño, pidiendo “quero princesas” cuando quiere jugar play station 2 conmigo, un juego de princesas que le compre, llevando de lado a lado a sus peluches, cada uno con nombre. Vivian Sofía ha crecido. Efectivamente, frente a mi, mientras escribo este post, se encuentra Sofí bailando viendo una de sus innumerables “favoritas”: “George de la Selva”. Su “favorito” puede ser desde comer en el “Bembos” en la plaza de armas hasta ver “La Sirenita”. Cabe resaltar que para ella no soy Javier, soy “Yayi”; Franco, mi hermano, es “cotito”; mi abuelo es, como todos los nietos le condecoraron, “Tata” y mi enamorada Gabi, no es “Gabriela” ni “Gabi”, es “Lala” debido a que la relaciona con la enamorada de “Simba” en el Rey León; además, es una de sus mejores amigas.

Sofía ya estuvo en el jardín San Nicolás, al cual asistimos yo y mi hermano en su tiempo, observé como iba con alegría a sus clases y ahora también, repite su emoción al ir a su nuevo centro educativo. Mucho me impresiono ver a mi hermana con el uniforme azul claro de su nuevo colegio, no hace mucho mis padres y yo discutíamos acerca del colegio al cual asistiría mi hermana, yo exigía que vaya a Santa Ana, porque se que es un excelente colegio. Sin embargo, mis padres sólo atinaban a decirme: “Cómo serán los colegios en su tiempo”. Y vemos ahora como Sofí se forma junto a sus compañeras, con el mismo uniforme, en el patio de su colegio. Muchas niñas lloran a cántalos y buscan a sus padres que se encontraban a espaldas de ellas. En cambio, Sofía corría a consolar a las niñas que lloraban. No hay duda, nuestra niña ha crecido…

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Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.