jueves, 24 de abril de 2008

“Racismo y realidad” según la PUCP

Para alguien que aún cree en la constitución y las leyes de nuestro país, como yo, la constitución en su artículo 2 inciso 2 nos dice: “Toda persona tiene derecho: A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.”[1] Si analizamos este derecho fundamental de las personas, observamos que se contrapone a la discriminación racial o racismo; a la discriminación por sexo, ya sea machismo o feminismo, en cierta forma, también el homosexualismo; a la intolerancia religiosa o la intolerancia general; a la discriminación por clase o clasismo, y a toda forma de exclusión.

Todos los fenómenos antes mencionados generan problemas en toda sociedad en la cual están presentes. El Perú no es la excepción. El Perú es muy diverso, existen increíbles y gigantescas brechas en todo el país, no sólo sociales, sino políticas y económicas, de territorio, de cultura, de poder, en fin demasiadas brechas. Son tantas las diferencias que el Perú es increíblemente diverso y multicultural. Esta diversidad y tantas diferencias generan los fenómenos negativos de exclusión.

Estamos en la “Semana contra el racismo”. Actualmente, casi todos, sabemos que el racismo esta presente en la nación peruana. Esto me recordó, un antiguo texto que leí hace un año en el curso de Etnicidad, Identidad y Nación con la profesora Cecilia Rivera, en el cual Juan Carlos Callirgos nos habla del racismo peruano. Según sus ideas, el racismo peruano ha estado desde la conquista en el Perú. Además, el racismo peruano se distingue de los demás (otros países) en que se aplica a grandes grupos de personas, es perverso y corrosivo; por lo que, genera mayores efectos desintegradotes en la sociedad. Las principales características del racismo peruano son dificultad de los peruanos de una clasificación racial; existencia, bastante popular, del mestizaje, una posición neutral del racismo; se encuentra acompañado de la lucha de clases y un choque de discursos que genera un conflicto interno en los individuos (unidad - diferencia); existen diversos tipos de racismo que generan más desintegración y desigualdad; afecta a la identidad individual y colectiva; muchas veces se relaciona con el género, el poder político y la clase socio-económica; el discriminador puede pasar fácilmente a ser el discriminado, o viceversa; es herencia de nuestra historia compleja con un largo periodo de colonización; se identifica, muy acentuadamente en la sociedad actual, la identificación entre raza y clase (indio – pobre; blanco – rico); se observan fenómenos complejos como el contra racismo o la auto exclusión, el primero surge como actitud de respuesta; en cambio, el segundo como respuesta de resignación; y, por último, las tres únicas formas de actuar frente al racismo en el Perú: actuar, quejarse o aceptarlo.[2]

Hoy, la Oficina de Promoción Social y Actividades Culturales de Estudios Generales Letras (OPROSAC), con motivo de la “Semana contra el racismo”, realizó la conferencia “El racismo desde los medios de comunicación: propuestas inclusivas”. Como expositores estuvieron presentes el sociólogo y profesor de la facultad de Ciencias Sociales de la PUCP, Santiago Alfaro; las artistas plásticas, Julia Ortiz y Julia Salinas, creadoras de la serie de muñecas “Julita”, un proyecto diferente; y los actores Emilram Cossio y Aldo Miyashiro. Todos hablaron del racismo desde el punto de vista de sus diferentes especialidades. Asistí con mucha emoción y entusiasmo a esta conferencia, no sólo por la presencia de un gran actor como Aldo Miyashiro, sino porque me llamaba la atención en gran manera el tema central de la conferencia: el racismo.














La charla comenzó con la brillante exposición teórica de Santiago Alfaro, con los recursos académicos y profesionales de un gran sociólogo, omito hablar de ellos por la complejidad de datos, que gran parte de la audiencia entendió, pero por el espacio corto de tiempo no se pudieron recoger de manera completa y precisa; por lo que, para no caer en error, evito su mención, pero cabe recordar que fueron muy claros en el contexto.

Luego, expusieron Julia Ortiz y Julia Salinas, creadoras de “Julita”, la muñeca sin rostro, porque el rostro puede ser el tuyo o el de otra persona familiar. Son muñecas creadas por ellas, muy lejos del estereotipo de muñeca; si cabe especificar, muy diferente de una Barbie, empezando por su piel trigueña y sus facciones mucho más reales a la realidad de nuestro país, así como el cabello negro. Estas muñecas no tienen funciones o papeles como los de la Barbie (embarazada, con carro, limpia animales, veterinaria, doctora), al contrario, esta Julita peruana tiene oficios muy distintos como emolientera, vendedora de mercado, prostituta, ama de casa, vendedora de ropa, chica de locutorio, etc. Para mayor información acerca de esta muñeca, visitar el blog de la Julita. A lo que refirieron, en concordancia con los demás expositores, fue a que la existencia del racismo es algo real y observable en la sociedad peruana. Su muñeca nació con el fin de eliminar esos fenómenos de exclusión, señalaron que la belleza no debía ser algo inalcanzable; es decir, la piel blanca, las piernas largas, los ojos azules, las proporciones exóticas y la siempre sonriente Barbie. Como anécdota contaron la sorpresa, cuando se encargo la realización de las muñecas, de la señora encargada por la tez trigueña que debía poseer Julita.

Después, Emilram Cossio habló de su experiencia y su carrera en los medios de comunicación, señalo que, como actor, al principio de su carrera encontró obstáculos grandes porque no se necesitaban papeles de personas de piel oscura, esto, en cambio, últimamente, ha cambiado y ahora puedes encontrar hasta papeles protagónicos con tu rasgo de “negrito” o “cholo” como le decían en el colegio. Y, después, de esto vino la exposición del Aldo Miyashiro que trajo a flote su picardía personal, dijo principalmente, luego de admitir su gusto por haber vuelto al lugar de donde lo botarón, la PUCP, por haber “triqueado”, que el racismo esta presente en la sociedad peruana y luego habló de su experiencia en televisión; es decir, las miniseries como “Misterio”, los nuevos temas en televisión como las barras bravas y sectores no alcanzados, así como el papel de actores mestizos y “cholos”; luego, “La gran sangre”, que presenta como nunca a tres héroes peruanos que se pueden encontrar escondidos dentro de la realidad nacional que tenemos en el momento. Al final, se dio una pequeña ronda de preguntas y luego terminó el conversatorio con la huída de Aldo Miyashiro de las cámaras y papeles con lapiceros que lo rodearon.

Tres puntos a resaltar acerca de la conferencia. Primero, es increíble la cantidad de gente que abarroto el salón de la facultad de Estudios Generales Letras, tanto cachimbos y alumnos regulares. Esto da muestra de la gran responsabilidad por temas sociales de actualidad y mucho interés. Segundo, la charla fue, en mi opinión, demasiado buena, se pudo observar el conocimiento del tema de parte de todos los expositores desde su punto de referencia, claridad en las ideas, dinámica y expositores de alta calidad. Y, por último, lo interesante que fue el tema. Mucho se hablo acerca de lo “cholo”, la exclusión, las experiencias, pero como tema central, siempre, el racismo.

A esto quería agregar algunos datos que me rondan por la mente. En principio, agregar la novela “Que buena raza” y, la muy actual, “La Pre”, ambas televisadas por frecuencia latina, que es un muy buen ejemplo de fomento de la inclusión. Ambas también demuestran el fenómeno de distinción de raza y clase, respectivamente. Al observar como una chica de clase y situación socio-económica alta en ambos casos, se enamora de un chico de clase baja como en el primer caso; o, como en “La Pre”, de un chico famoso en zonas populares y un gran continuador de la labor de su padre, el músico Deyvis Orozco, hijo del gran “Johnny” del Perú, del grupo Néctar.

Luego, recomendar la lectura del post de mi amigo Silvio Campana, titulado “Con la bandera bien peruana”, publicado en el blog de algunos amigos también estudiantes de la católica. Y, publicado en el mismo lugar, el post de otro amigo Paolo Sosa titulado “Habla vas?”. Ambos versan acerca del tema social del Perú. No digo más para despertar el interés en su lectura.

Además, debo citar también, los muy buenos artículos de Gustavo Rodríguez acerca del tema central como lo es el racismo y la exclusión en el Perú, desde su punto de vista de escritor, comunicador y publicista. Escritos en su último libro “Traducciones Peruanas”, los artículos “Los Simpson y lo cholo que soy” y “Queridas tiendas por departamentos” demuestran el interés de este gran profesional y gran escritor acerca de los temas sociales. Diré poco acerca de estos, igualmente para incentivar su lectura. Esta es la primera vez que me empeño en recomendar un libro, créanme está muy interesante. Bueno, acerca del primero nos habla de la idea anteriormente citada acerca de Callirgos: lo difícil que se hace para los peruanos la clasificación racial; y el segundo es una carta a las tiendas como “Saga” o “Ripley” acerca de las formas de exclusión en su publicidad.[3]

Continuando, todo tipo de discriminación, en mi opinión, es mala y no debería existir, coincido con Aldo Miyashiro en que actualmente la sociedad peruana encuentra claros ejemplos de este racismo como, por ejemplo, lugares de entretenimiento a los cuales no se puede entrar con tez oscura: discotecas, restaurantes u cafeterías. Cualquier local que ejerza el racismo debe ser clausurado cerrado. Luego, hablar de lo “cholo”, tema bastante complicado. Es curioso ver en propagandas, según dijo Aldo, a Tongo, a Dina Paucar, a Sonia Morales o al Grupo 5. Sin embargo, no es algo malo, al contrario demuestra inclusión social y es algo bueno. Nadie impone que te guste lo “cholo”, pero tampoco debes excluirlo, sólo se pide tolerancia. Por la realización de esta conferencia, aplaudo, con mucho orgullo por estar en ésta gran universidad, a la PUCP, por dichas iniciativas; a los alumnos responsables como la OPROSAC, por hacerlas posibles; así como, a los protagonistas, como Aldo Miyashiro y las Julitas, en preocuparse y venir a enseñar un poco más desde su experiencia.










Casualmente, hoy, también se inauguró en el coliseo Polideportivo de la PUCP, el año académico de Estudios Generales Letras, con el discurso de Fidel Tubino, actual decano de la facultad ya mencionada y el discurso de Luis Jaime Cisneros, reconocido Lingüista y primer decano de Estudios Generales Letras en la PUCP. Una idea que me queda hasta ahora en la mente fue la que dijo Cisneros en el discurso inaugural, no la cito de manera igual a la que la dijo, pero la idea fue algo así: “Hoy me llaman para hablarles del pasado; sin embargo, yo les hablaré del futuro”. Es totalmente cierto. Aplicando a la realidad y a la vida, queda el mensaje de que debemos preocuparnos en el futuro. Luego, como dijo Aldo Miyashiro, en todos esta la responsabilidad de cambiar la situación actual; por lo que, la tarea de acabar con el racismo está en nosotros y en cada acción que realizamos. Recojo, por último, una frase que encontré en la Internet: “Racismo es como juzgar el valor de un libro por su portada” Anónimo. Primero conozcan antes de juzgar, luego den un juicio racional. Sólo con tolerancia y respeto, entre nosotros, lograremos acabar con las diferencias verticales que existen en nuestro Perú, tan rico y tan diverso.

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[1] “Constitución Política del Perú 1993”. Cesar Landa Arroyo y Ana Velazco Lozada. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima: 2007. (p.17)
[2] “Capitulo IV. El racismo peruano.”. En “El racismo. La cuestión del otro (y de uno)”. Juan Carlos Callirgos. DESCO. Lima: 1993. (pp. 145 – 213)
[3] “Traducciones Peruanas”. Gustavo Rodríguez. Grupo Editorial Norma. Lima: 2008.
(pp. 85 - 86) (pp. 130 – 131)

1 comentario:

Caramelo de Uva dijo...

De todas las discriminaciones en un pais con mucha mezcla cultural, el racismo es mayor.


Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.