miércoles, 16 de diciembre de 2009

Una Obra Inconclusa











“Durante los años de 1980 se ha verificado la progresiva ocupación del nuevo edificio de la Facultad, situado en el centro de la ciudad universitaria, que se encuentra todavía en fase de ampliación y construcción de mayores aulas. Lo cierto es que la rama profesional con mayor población estudiantil de nuestra institución – ha registrado más de 1,400 matrículas en los últimos semestres – espera aún la culminación de su local propio, que deberá ofrecer las condiciones idóneas para el desarrollo de la enseñanza e investigación jurídicas.”

Teodoro Hampe Martínez
"Historia de la Pontificia Universidad Católica del Perú"


Aquellas líneas de Teodoro Hampe son acerca de la historia de la Facultad de Derecho en un libro memoria de la historia de mi Universidad, publicado en 1989, desde su fundación en 1917 hasta el año de 1987. Es un dato importante y preciso que se mencionen 1400 matriculas en los ciclos del año 1988. Actualmente, en el año 2009, la Facultad de Derecho ha registrado, tan sólo en alumnos de pregrado, 1896 matriculas para el primer semestre del año; y para el segundo, 1822.

Otro dato histórico importante es que se mencione que en 1989 la Facultad se encuentre en proceso de “ampliación” y “construcción de mayores aulas”. Según podemos observar, en realidad actualmente, la mejor Facultad de Derecho del Perú, como es conocida, sólo cuenta con 10 aulas para más de 1800 alumnos. Si bien las aulas tienen, cada una, un equipo de cómputo, cañón, ecran y pizarra acrílica; la capacidad de 60 alumnos por aula es insuficiente para la cantidad de clases y alumnos. Esta es, como se puede observar, una obra inconclusa.

Desde que uno ingresa a la Facultad de Derecho, al concluir Estudios Generales, siente la mística impulsada por profesores, alumnos mayores y autoridades acerca de pertenecer a la mejor Facultad de Derecho del país; debido a la calidad de enseñanza y las facilidades como libros, revistas y grupos de estudio que te ofrece la Universidad. Sin embargo, entre los servicios se encuentra un aspecto bastante importante: La infraestructura.

Es vergonzoso que la Facultad de Derecho de la Universidad Católica tenga sólo 10 aulas y tenga que prestarse aulas de los pabellones de Letras y Ciencias Humanas, Estudios Generales Letras, Estudios Generales Ciencias, el edificio multiusos (pabellón Z) e, incluso, el Centro Preuniversitario para completar sus horarios; otro aspecto incómodo, debido a la infraestructura deficiente de la Facultad, es el establecimiento de horarios hasta las 10 u 11 de la noche para evadir cruces de cursos.

En los últimos años, la Universidad ha construido e implementado el complejo edificio McGregor, Idiomas Católica, la Escuela de Música de la Universidad, el Centro de Estudios Antropológicos en Pisaq - Cusco, entre otras obras de infraestructura. De un lado, es correcto que se implemente nueva infraestructura destinada a nuevos proyectos; sin embargo, de otro lado, también se debe reforzar y cuidar lo que ya se ha consolidado. A veces es bueno mejorar las bases, para seguir conservándolas fuertes y firmes; un gran ejemplo, es la construcción de la nueva Facultad de Arte, después de 50 años se renovó el local, gracias a una iniciativa del alumnado y un pequeño accidente.

En verdad, no creo que sea necesario que ocurra un terremoto como el de Octubre de 1974 que hizo que la Facultad de Derecho se traslade al fundo pando. No estamos hablando de construcción de un nuevo local, aunque sería lo idóneo, siempre dentro del Campus Universitario (es importante recalcarlo). Lo único que se necesita es ampliación de aulas para un mejor servicio de acuerdo a la calidad superior de enseñanza por la cual es famosa esta Facultad de Derecho que hace poco cumplió 90 años de existencia desde aquel 1917 en que se fundó y 1919 en que comenzaron sus labores.

2 comentarios:

Laura Cristina dijo...

Ciertamente en toda la universidad queda MUCHO por hacer. Pero, limitándonos a la Facultad de Derecho, es cierto, además del incremento de aulas equipadas, necesitamos también de una sala de lectura propia. Pues es obvio que el número actual de dichas salas dentro del campus se hace cada vez más insuficiente.

pd: que emoción ver una fotografía de antigua de la facultad xD

Abel dijo...

Ustedes son una tribu xD. Solitos fundan una ciudad, o un ayllu, en fin lo que se les antoje xD.


Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.