sábado, 23 de abril de 2011

Algunos apuntes sobre el Chisme

A ti maldito/a chismoso/a, tu sabes quién eres...

El chisme, según la Real Academia Española, es una “noticia, verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna”. Según el enfoque sociológico, Eder y Lynne definen el “Gossip as evaluative talk about a person who is not present”[1](El chisme como una charla valorativa de una persona que no está presente). Desde mi punto de vista, el chisme es una cobardía; es decir, la falta de valor, entendiéndolo como la virtud de la firmeza en las decisiones. El chisme es hablar de otras personas a sus espaldas, por temor a la respuesta de esa persona si se dijeran las cosas en su propia cara.

La biblia señala que

“No murmureis unos de otros, hermanos; el que murmura de su hermano o juzga a su hermano, murmura de la Ley, juzga la Ley. Y si juzgas la Ley, no eres ya cumplidor de ella, sino juez. Uno solo es el legislador y el juez, que puede salvar y perder. Pero tú, ¿Quién eres para juzgar a tu prójimo?”[2] (Santiago 4, 11-12)

Lamentablemente, el chisme ha existido siempre y es un mal que es imposible eliminar; sin embargo, es posible evitar. No lo niego, personalmente he pecado de chismoso toda mi vida, hasta sin darme cuenta de la magnitud de mi pecado; sin embargo, nunca es tarde para poder cambiar y más aún ahora que me he dado cuenta de lo dañino que puede llegar a ser esto.

Personalmente, tomo dos medidas ante posibles chismes míos o sobre mis seres queridos: 1) Si hay un chisme sobre mí, simplemente no hago caso del mismo con la típica frase “no me importa lo que digan de mí, mi verdad es la que me importa y me deja tranquilo”; y 2) Si están por contarme algún chisme o a) no hago caso del mismo, o b) lo escucho y hago que muera conmigo, sin difundirlo.

Cuando chismeas haces daño a otras personas por el sólo regocijo de contar algo a otra persona por despertar interés o un tema de conversación. Por esto, las fiestas y reuniones son tan dañinas a veces. Sé, por experiencia propia, que los chismes pueden acabar amistades de años, amores de toda la vida, proyectos conjuntos, etc.

El chisme es un fenómeno que corroe la sociedad y las relaciones interpersonales; cuando empieza por una pequeña e “inocente” conversación, se vuelve una maraña que envuelve los grupos interpersonales y comienza a tejer mentiras y distorsiones. A esto le denominaré, la “red de chisme”. Sólo por citar un ejemplo,

Si “X” e “Y” empiezan a hablar de “Z” (contenido A), tenemos la conversación 1. Luego, “Z” se llega a enterar de esto por “W”, entonces, “Z” y “W” comenzarán a estar hablando de la conversación 1 (contenido B), tenemos la conversación 2. Dos conversaciones en simbiosis directa que, poco a poco, empieza a generar que “X”, “Y”, “Z” y “W” se mientan y hablen cobardemente de otras personas.

Esto es sólo el inicio, de la misma manera, si en estas conversaciones (conversación 1 y 2) no sólo están “X” e “Y”, o “Z” y “W”; digamos que “M” y “N” pasaban por ahí o estaban sentados en un sitio continuo, entonces escucharan mal y se pondrán a hablar con “T” y “U”, respectivamente, de las conversaciones 1 y 2; sin embargo, con contenido distorsionado (contenido C), así tenemos la conversación 3.

Posteriormente, por azar del destino, “T” conoce y tiene una relación más cercana con “Z”, y le cuenta la materia de la conversación 1 de manera distorsionada (Contenido D), “Z” no aguanta más y se queja con “U” por todo lo que está pasando, conversación 4. Así, “U” le comienza a decir cosas pésimas de “X” e “Y” a la gente (“R”, “O”, “P”, “Q”, etc.) con un contenido de mezcla pues “U” participó en la conversación 3 y 4 (Contenido E).

De esta manera, todo el ALFABETO se ve envuelto en algo que pudo ser solucionado 1) si “X” e “Y” se abstenían de decir algo sobre “Z”, o 2) si, simplemente, “X” o “Y”, quien haya iniciado el chisme, va y le dice a “Z” en la cara lo que le quiere decir.

Aumenten, a esta simple esquematización de una “red de Chisme”, todo el sentimiento, positivo y negativo, entre las personas que se mencionan, cada una con su compleja personalidad; esto es simplemente una catástrofe.

A lo que nos lleva la cobardía… todo esto se puede evitar con simplemente callarnos…

Una manera simple y práctica de evitar el chisme es pensar que así como estás hablando de otras personas; puede que en otro lugar, estén hablando de ti, tu hija/o, de tu hermana/o, de tus papás, de tu enamorada/o, de tu amiga/o, o de cualquiera de tus seres queridos ¿Te gusta la idea?


[1] Donna Eder y Janet Lynne Enke - The Structure of Gossip: Opportunities and Constraints on Collective Expression among Adolescents en “American Sociological Review”. Vol. 56, No. 4 (Aug., 1991), pp. 494-508.

[2] Eloino Nacar Fuster y Alberto Colunga Cueto - “Sagrada Biblia” (2001). 8va edición. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos.


Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.