domingo, 29 de abril de 2012

La Teoría del Espacio-Tiempo-Histórico de Haya de la Torre


Mi familia paterna ha sido Aprista, históricamente. Lo cual generó que no me mantuviera alejado de un curioso interés hacia las ideas de Haya de la Torre, obviamente por voluntad propia y sin nada de influencia de mi padre, quien con mucha sabiduría me dio la libertad de elegir muchas cosas por mí mismo, una libertad que muchos hijos no tienen; él sólo se limitó a contestar y aclarar mis dudas, en base a su conocimiento y sus experiencias acerca del Aprismo, cuando yo le preguntaba.

Mi acercamiento más profundo hacia las ideas de Haya fueron en los estudios generales en letras de la Universidad, donde profundicé un poco más sobre la teoría del espacio-tiempo-histórico y la mirada del continente latinoamericano como una realidad autónoma en la historia universal. Esto se complementó con un libro, que me regaló mi mamá por mi interés en la Ciencia Política, “Filosofía y Política en el Perú” de Augusto Castro, y por otro libro, una segunda edición de “El Antimperialismo y el APRA” de Haya de la Torre, regalo, más reciente, de Víctor Raúl Caballero, amigo mío y colega de la Facultad de Derecho.

Aunque, comparto con muchas personas la idea de que el APRA de nuestros días ha devenido en un Partido con muchos malos elementos que lograron degradar su imagen de una manera general, debemos saber diferenciar las cosas y no generalizar este pensamiento de manera incorrecta. Al margen de esto, lo que me interesa resaltar en estas pequeñas líneas es un aspecto interesante del pensamiento de Haya de la Torre: La teoría del Espacio-Tiempo-Histórico.

Con esta teoría, Haya de la Torre quiso responder a la pregunta previa a cualquier plan de acción de un Frente o Partido: ¿Dónde ubicar a Latinoamérica –un pueblo-continente distinto a Europa- en la Historia Universal? Luego de haber determinado esto a lo que llamó “Consciencia Histórica” recién se puede fundar el proceder práctico de un Frente o Partido Político.

Así, Haya, partiendo de la teoría hegeliana sobre el devenir y enriqueciéndola con la perspectiva física de la teoría de Einstein sobre la relatividad, señala que “el tiempo y espacio son dos conceptos filosóficos fuertemente vinculados a las ideas de evolución histórica, de dominio del hombre sobre la Naturaleza, vale decir de la realidad social y económica” (Castro 2006: 39). A estos planteamientos, Haya amplia señalando a la relatividad histórica como la continuidad dinámica de “coordinación universal de procesos, inseparables cada uno de su propio Espacio-Tiempo y movimiento que actúan y se influyen entre sí” (Castro 2006: 40).

Hasta este momento, Haya estableció el Espacio-Tiempo-Histórico, pero añadió una cuarta dimensión: la reflexión subjetiva del tiempo. En este sentido, Haya tras describir que existe una visión objetiva del tiempo la descarta y se queda con la perspectiva subjetiva: “intuición y sentido del tiempo individual y social vinculados consciente y funcionalmente al modo de vivir, trabajar, pensar y desenvolverse de los pueblos” (Castro 2006: 41) que se traduce en que la “Consciencia Histórica” exige al “individuo de construir, en un momento y en un lugar determinado, su propio destino” (Castro 2006: 42).

En este sentido, se puede señalar que Haya de la Torre establece que la sociedad en cada momento (Tiempo), en cada lugar (Espacio), en cada periodo (Historia) y, a través de sus individuos (Reflexión subjetiva), deberá ubicar su Espacio-Tiempo-Histórico para poder tener un plan de acción determinado. Así, se introduce el concepto de “Consciencia Histórica” como comprensión de un Espacio-Tiempo-Histórico determinado, al cual debe apuntar tanto el Perú como el continente latinoamericano; de esta manera, Haya señala que se debe

“ubicar nuestro problema económico, social y político en su propio escenario y no pedir de encargo para resolverlo, doctrinas o recetas europeas como quien adquiere una maquina o un traje… No reincidir en la palabrería demagógica de nuestros comunistas y fascistas criollos que sólo producen hasta hoy ‘lugares comunes de la mayor vulgaridad’” (Haya de la Torre 1936: XXV).

Sólo luego de esto, se podría elaborar un plan de acción; es decir, que Haya intenta llegar a la “Consciencia Histórica” del Perú y Latinoamérica (su pueblo-continente) para elaborar luego el plan de acción del APRA. Así, Haya señala que

“el APRA sostiene que antes de la revolución socialista que llevaría al poder al proletariado –clase en formación en indoamérica-, nuestros pueblos deben pasar por periodos previos de transformación económica y política y quizás por una revolución social –no socialista- que realice la emancipación nacional contra el yugo imperialista y la unificación, socialista, vendrá después. Vendrá cuando nuestro proletariado sea una clase definida y madura para dirigir por sí sola la transformación de nuestros pueblos, pero eso ocurrirá mucho más tarde” (Haya de la Torre 1936: 85).

Según Haya de la Torre, en la época en la cual escribe esta teoría (el gobierno de Leguía y la intromisión norteamericana), señala que la tarea histórica era: “luchar por la soberanía nacional y llevar al poder a nuestro Partido para procurar desde el poder, la unión política y económica de nuestros países, formando un bloque, federación o anfictionía de Estados contra el opresor común” (Haya de la Torre 1936: 86). Es decir, la idea de Haya de la Torre era que todos los pueblos latinoamericanos seamos un bloque contra el opresor del periodo histórico en el que se ubicaba: Norteamérica.

De esta manera, es posible entender que los postulados básicos o programa máximo del Aprismo sean: la acción contra el imperialismo yanqui (que luego eliminó, en clara evidencia del Espacio-Tiempo-Histórico, la delimitación que hace referencia a Norteamérica), la unidad política de América Latina, la nacionalización de tierras e industrias, la internacionalización del Canal de Panamá y la Solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo (Haya de la Torre 1936).

Las ideas de Haya de la Torre, en ese tiempo, se podrían agrupar en dos ideas centrales (una vigente como la original, pero otra que debe ser actualizada y revisada): de un lado, el Perú y Latinoamérica tienen un Espacio-Tiempo-Histórico determinado diferente a Norteamérica o Europa y cualquiera de sus componentes porque no tuvimos el mismo desarrollo económico, político y social que estos últimos; por otro lado, en ese tiempo el Perú y Latinoamérica debían luchar contra la injerencia del Imperialismo Yanqui (Norteamérica) por las circunstancias políticas y económicas de la época en el Perú: el oncenio de Leguía y la intromisión norteamericana.

Es obvio que el primer postulado sigue siendo, y lo seguirá siendo por siempre, vigente y real; puesto que la historia del Perú y el continente de América Latina siempre será la misma, salvo por el futuro, que aún se puede definir. En concreto, la teoría y fundamento están planteados. Sin embargo, en la época actual donde tenemos consolidado un aparato económico capitalista y un fenómeno de globalización en pleno apogeo, el segundo postulado debe ser actualizado, revisado y adaptado a esta nueva situación porque el “imperialismo” ahora ha tomado formas incluso de ideología sobre los modelos de vida; Haya estaba consciente de esto pues en la época de los 40’s y en los 60’s se inclinó a apoyar al Gobierno Norteamericano contra el “imperialismo nazi”, en la segunda guerra mundial, y contra el “imperialismo ruso”, en la guerra fría, pues consideró que estos imperialismos eran más dañosos contra los pueblos del mundo, concordando la interpretación de las máximas del APRA ante las nuevas circunstancias del Espacio-Tiempo-Histórico en cada periodo.

Debemos observar que la teoría del Espacio-Tiempo-Histórico es el fundamento filosófico sistémico en el pensamiento de Haya de la Torre; es decir, que analiza el fundamento del proceder de pueblos-continentes o Estados.

En la actualidad, es casi imposible hablar de un Antimperialismo extremista como el de los años 30; en este sentido, sería paradójico que García siquiera se atreviera a señalar que “El aprismo debe impulsar un crecimiento continuo y descentralizado con el objetivo de convertir al Perú en el país líder de la economía sudamericana y darle mayor peso en la escena mundial” (García 2008: 120), lo cual necesariamente conlleva a lidiar con capitales, inversiones e incursionar el mercado no sólo norteamericano, sino también europeo y asiático. Así, lo que debe hacer el Perú en este “periodo” de globalización, desde una relectura de la Teoría de Haya, es “saber tratar con el capital extranjero” (García 2008: 121). Igualmente, se debe hacer una revisión de lo que se llama “nacionalización”; puesto que el mismo García ha dicho que

“en este proceso de modernización, el Perú necesita superar los temores, a la inversión nacional o externa y cancelar definitivamente las tendencias estatistas que el extremismo busca mantener, porque el estatismo conduce al parasitismo social que acostumbra a la sociedad a esperar y exigir todo del Estado evitando la superación y el esfuerzo al mismo tiempo que reduce la inversión y la competitividad tecnológica” (García 2008: 121).

Así, en el periodo tiempo-espacio-histórico actual, la reflexión subjetiva del Perú y Latinoamérica es la búsqueda del progreso en una economía capitalista global, en la cual la comunidad internacional está inmersa; para esto, según la Teoría de Haya, el Perú debe concentrarse en dos aspectos fundamentales conexos: continuar la presencia y crecimiento económico del Perú en el panorama mundial, que es una situación estable desde el comienzo del siglo XXI (Shifter 2008); pero para lograrlo se debe reforzar los aspectos internos –trabajo, educación, seguridad, entre otros- para que los individuos puedan lograr insertarse en este mercado mundial, debido a la globalización; sin embargo los detalles de este plan de acción actual rebasa el tema de estas líneas y es tarea debida de los verdaderos Apristas actuales, pero era necesario dejarlo mencionado.

En este sentido, en mi opinión, la Teoría de Haya de la Torre sobre el Espacio-Tiempo-Histórico es el aspecto más importante e interesante de la teoría política-filosófica de este pensador peruano; la cual, al estar basada en ideas filosóficas hegelianas y físicas einstenianas es susceptible de ser usada en cualquier aspecto de la realidad y las áreas del conocimiento, aunque originalmente se planteen para el pensamiento político.



Bibliografía

CASTRO, Augusto
2006                Filosofía y Política en el Perú. 1ra edición. Lima: PUCP.

GARCIA, Alan
2008                La Revolución Constructiva del Aprismo. Lima: S/N.

HAYA DE LA TORRE, Víctor Raúl
1936                El Antimperialismo y el APRA. 2da edición. Santiago: Ediciones Ercilla.

SHIFTER, Michael
2008              El Perú Globalizado: Éxito Económico con Fracturas Sociales en Pasara, Luis - “Perú en el Siglo XXI”. 1ra Edición. Lima: PUCP.

Diseño del artista cusqueño Jorge Flores Najar, mi querido Tío.